El trabajo de Itciar hasta el momento llega a la conclusión en su análisis de un aspecto muy interesante en el polígono, que es ese límite bordeante al sureste del Polígono de Alcorcón.
Trata ese espacio con delicadeza y aspiraciones de dotar a los ciudadanos de un nuevo espacio público verde a su vez de edificaciones que promuevan la industria y participación de los habitantes.
La aportación que yo propongo, sigue su idea de límite, y lo remarca aun más.
Empiezo un primer contacto de materializar la idea y darla forma; De una manera aproximada de unificar arquitectura construida y arquitectura banal. De conseguir un único todo proponiendo dotaciones, espacios interiores y exteriores, públicos y privados, y zonas verdes.
Propongo una arquitectura orgánica situada en el límite, cuya cubierta ofrece ese paseo al aire libre desde el cual se puede observar el Municipio colindante de Leganés y el parque de Polvoranca; Esta arquitectura, bajo esta cubierta transitable contiene los usos y zonas más privadas, donde sucede el encuentro entre el mundo de la industria y el mundo de residentes. Esta arquitectura aparentemente encerrada, podria estar conectada con las naves por un nivel bajo suelo y ir apareciendo y desapareciendo a lo largo de todo el polígono, creando ese mundo enterrado que aparece cuando le conviene y relaciona los dos mundos.
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